Beneficios de la estimulación temprana en bebés prematuros

Hoy en día, creo que es de todos conocidos el término prematuro, pero aun así me parece adecuado comenzar recalcando la definición de lo que es un bebé prematuro. Además, creo que es de gran importancia dado el elevado porcentaje de bebés, que nacen de forma prematura en los últimos tiempos.

Un bebé prematuro es aquel en el que el embarazo no llega a término, es decir que nace antes de la semana 37 de gestación. Dentro del tema creo conveniente también hablaros de los grandes prematuros, que son aquellos que nacen por debajo de la semana 30 de gestación o con un peso inferior a 1500 gr, y que son los que más estimulación necesitan, ya que tienen un peor pronóstico por no haber podido madurar bien todos sus órganos en su momento.

La estimulación temprana en bebés prematuros

Al haber carecido de ese tiempo y tener que hacerlo fuera del útero materno, ya llevan un desfase en su desarrollo, crecimiento y madurez. A partir de su nacimiento se determinará su edad cronológica, pero si contamos desde la fecha en la que tendría que haber nacido, hablamos de su edad corregida, la que siempre tendremos en cuenta para su desarrollo.

La estimulación temprana tal y como la entiendo yo, vendría a ser un conjunto de actividades y técnicas dirigidas a aquellos niños que tengan o no, un desfase en su desarrollo en los que a través del juego ayude, fortalezca y desarrolle adecuadamente su potencial humano.

Con esto no quiero que se entienda como una actividad en la que trataremos de que los niños se adelanten a su desarrollo, sino todo lo contrario, se trata de ayudar a los niños que lo necesiten y acompañarles en su desarrollo. Es decir, si un niño a los 6 meses aproximadamente tiene que poder mantenerse en posición de sentado, si éste está preparado, trabajaremos para que lo consiga de una manera óptima y al máximo de su potencial.

Entre los beneficios de la estimulación temprana en prematuro podemos destacar:

– Promueven las capacidades físicas, mentales y sociales del niño.

– Mejora la calidad de la vida intentando aprovechar al máximo el potencial existente en el sistema nervioso central (SNC) del niño.

– Previene las alteraciones motoras, psicológicas, cognoscitivas y sociales.

– Con el masaje, y la estimulación kinestésica, además se logra mejorar tanto el peso, la talla, como la sociabilidad e irritabilidad de los bebés.

– Además, con actividades de estimulación social y vestibular (que son las encargadas del equilibrio) se facilita el desarrollo sistema nervioso autónomo, lo que se refleja en una menor cantidad de episodios de Apnea, muy comunes en bebés prematuros.

– Otro beneficio es el relacionado con las áreas de interés, por ejemplo, para que un bebé gateé es necesario que controle el llamado patrón cruzado esto es, la capacidad de coordinar su mano derecha  con su pie izquierdo y viceversa y así avanzar. Pues bien los ejercicios de gateo refuerzan el patrón cruzado y ayudan a mejorar la coordinación entre los dos hemisferios.

– Gracias a la estimulación temprana podemos detectar más rápidamente problemas de aprendizaje futuros, o trastornos del desarrollo.

– Y, por supuesto, el más importante: que se favorece y refuerza el vínculo entre madre-padre-hijo.

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