Muchos de los problemas de conducta que presentan los niños que nacen prematuramente se podrían evitar si los padres fuesen orientados para entender mejor a sus hijos e interactuar con ellos. Es lo que revela y defiende un nuevo estudio, publicado en la revista Pediatrics, en el que investigadores en Noruega pusieron a prueba un programa de ayuda a los padres de bebés prematuros.
Cómo los padres pueden interactuar con sus bebés prematuros
Según los investigadores, los bebés que nacen prematuros tienden a tener mayores tasas de problemas de conducta, como trastornos de deficiencia de atención e hiperactividad, cuando llegan a la edad escolar. Al ofrecer a sus padres algo de ayuda para entenderles mejor e interactuar con ellos, desde su nacimiento, investigadores noruegos creen que eso puede marcar una diferencia en el comportamiento de los niños prematuros cuando tengan que ir al colegio.
Por lo general, los hijos prematuros son a menudo más irritables, ofrecen menos contacto visual y los padres sienten más dificultad para interactuar con ellos. Son bebés que muestran señales de estrés de manera sutil, movimientos nerviosos y aumento del ritmo respiratorio. En el estudio fueron seleccionados padres de 146 niños prematuros, que nacieron con menos de 2 kilos. También seleccionaron a padres de 75 niños nacidos a término para realizar una comparación.
Además de ayudar a los padres a interactuar con sus bebés mientras estaban aún en el hospital, el programa incluyó cuatro visitas a casa de una enfermera durante 3 meses. Las enfermeras entrenaron a los padres en cosas como “leer” señales de sus hijos e interactuar con sus bebés a través del juego. A la edad de cinco años, el estudio halló que los niños cuyos padres habían seguido el programa, mostraban menos problemas de comportamiento como falta de atención, conducta agresiva o comportamiento retraído.
Con solo 12 horitas de educación, los padres adquirieron no solo conocimiento como confianza en interactuar con sus bebés. Ojala todas las enfermeras, así como los médicos, dedicasen un pequeño tiempo en educar a los padres en situaciones difíciles como son los nacimientos prematuros. Cuando los padres conocen el problema que tiene su hijo, sienten más confianza y más control en el tratamiento y resolución del problema. Y pensar que hasta hace poco, no se podía ni ver a los bebés prematuros en la incubadora.